No me ha gustado demasiado. Son dos historias en épocas diferentes, que confluyen al final. Ambas, sobre todo la que se desarrolla en el siglo XVI, carecen de tensión narrativa y únicamente la destreza de la autora al describir, logra mantener el interés. La historia moderna, se apoya en el amor y, por momentos me gustó mucho más. Tampoco tiene intriga ni un nudo argumental que haga desear seguir leyendo. La autora ha escrito obras mucho mejores en mi opinión
hace 1 año