El periodismo deportivo del siglo pasado, antes de que llegara la información instantánea y cuando los grandes diarios invertían gran capital humano en la descripción de las gestas de los héroes del asfalto, o del balón o de los guantes, tiene un encanto particular. Mario Fossati es uno de esos periodistas deportivos sólidamente formados, que convivía con los protagonistas de sus narraciones entre bambalinas, y que transmitía con criterio, rigor y buen estilo. El Tour de Francia relata la carrera gala de 1952, que ganó Fausto Coppi (el título original de este libro es Coppi), y sigue con mucho pormenor todos los avatares de la Grande Boucle. No se contenta con una descripción del devenir estrictamente deportivo, sino que en sus páginas se mueven junto a héroes y gregarios los jefes de equipo, los coordinadores de carrera, los ayudantes, los hoteles y paisanos de cada lugar por donde pasa el pelotón... dando como resultado un dibujo total de lo que es el Tour de Francia. Con estos mimbres, es lectura obligada para apasionados al ciclismo. Pero al mismo tiempo, por la sobreabundancia de nombres y detalles, y a pesar de la prosa limpia y pulcra de Fossati, a aquel a quien el ciclismo ni fu ni fa, es posible que se le vuelva un poco tedioso. Dentro de la misma colección de Gallo Nero, El Giro de Italia de Dino Buzzati, más literario, sí puede gustarle a los más escépticos del ciclismo, y será una opción mejor. Pero a los que nos interesen las dos ruedas en la carretera y las grandes gestas de viejos ídolos como Coppi o Bartali, esta es una lectura imprescindible, que de seguro se lee con el placer del buen periodismo y la crónica bien fundamentada y bien escrita. (Carlos Cruz, 21 de septiembre de 2015)
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