He leído casi todo lo que se ha publicado en España de Lemaitre y esta novela, me ha gustado más que su predecesora, El ancho mundo. Quizás ha sido por estar familiarizada con los personajes y porque no me esperaba ninguna obra maestra, sino una novela amena y bien escrita, como así ha sido. Con un ritmo fluido y bien ensamblada, los personajes, cada uno con sus avatares y su personalidad resultan creíbles y las diferentes tramas están bien urdidas y tocan diferentes temas, el amor, la injusticia, los celos, el egoísmo, la mentira, la cólera, el crimen... Una novela entretenida y que se lee a gusto.

Lemaitre es uno de mis autores favoritos, particularmente por la saga de la familia Pelletier. No obstante, encuentro este libro un tanto revuelto y con una variedad de sinsentidos que me lograron convencer del todo. Es cierto que con el devenir de las páginas la obra mejora y la trama, quizá por su extensión, se vuelve más fluída y menos rebuscada, pero el cierre, tan espontáneo que peca de insulso, deja mucho que desear. Le he puesto 8 estrellas pues aprecio mucho sus descripciones y el buen humor que imprime en algunos momentos.