A través del protagonista, Teo, y de la madre de este, el escritor ha construido una obra que oscila entre lo periodístico y lo ficcional para convertirse en la crónica novelada de un país en crisis y de la última lucha generacional en España.

El libro se adentra en la vida de Teo, un joven precario de la España actual. Su idealismo le hace vivir su profesión —el periodismo— de manera pasional, aunque le aleja de la esperanza de una vida estable. Teo vive aún con su madre, Edith, con la que mantiene una relación fría y tensa. Ella vive preocupada por el futuro de su hijo, mientras trata de reconciliarse con su pasado, ese que dejó atrás hace mucho tiempo.

Teo y Edith tendrán que buscar la manera de entenderse mutuamente, y de perdonarse, mientras cada uno reconstruye su propia vida y sus propios sueños. Pues, la madre es también mujer, y el hijo es además hombre. El Silencio de Teo es también, pues, una historia sobre las relaciones entre padres e hijos, a través de hilos de silencios y de vidas incompatibles. Una obra sobre cómo la ilusión por cambiar las cosas que no es siempre fácil de soportar.