Benedicto XIII (Pedro M. de Luna, 1328-1422) ha pasado a la historia como el antipapa por antonomasia y, sin embargo, toda su vida llevó a cabo una denodada lucha contra los intereses políticos de las grandes potencias, con el fin de hacer prevalecer su legitimidad. Mediante una trama novelesca arrebatadora y de ritmo trepidante, Jesús Maeso nos presenta algunas de las facetas menos conocidas de este insondable personaje y nos desvela su lado más humano. Todo el mundo ha oído hablar de Benedicto XIII (1328-1422), que ha pasado a la historia como el Papa Luna, el antipapa por antonomasia y como uno de los protagonistas principales en el Gran Cisma de Occidente, que llevó a una situación de doble e incluso triple autoridad papal. A menudo ha sido presentado como un hombre ambicioso y sin escrúpulos, cuyo único objetivo era acumular poder, pero en realidad no fue otra cosa que un hombre enfrentado a los poderes terrenales de su tiempo, que emprendió una heroica lucha por reivindicar lo que consideraba sus derechos.