Es el primer libro que leo de Alice Kellen y ha sido todo un acierto. Es una novela inolvidable; sencillamente maravillosa.
Nada más empezar, nos encontramos con una muy peculiar Grace que nos da la bienvenida a su mundo, del que no querremos marcharnos. Un mundo de contrastes, en el que, ya desde el primer capítulo, se combinan emociones tan intensas y diferentes entre sí, que servirán perfectamente como preludio de lo que nos espera a lo largo de esta lectura. En esta primera toma de contacto, Grace nos presenta la dura situación que está viviendo la familia y, al mismo tiempo, el lector va descubriéndola a ella, con su atrayente personalidad. Pero esta novela no es solamente la novela de Grace, es la de Lucy, la de Will, la del abuelo… y, al final, la del mismo lector que se ve envuelto en todo un mundo de sensaciones y emociones por las que pasamos en nuestra vida; duelo, amor fraterno, amistad, la incertidumbre sobre si existe el destino... y el romance que, si bien no es el elemento más característico de la novela, también está presente. Para completar este caleidoscopio emocional, encontraremos también el sentido del perdón más importante; el perdón a uno mismo. Todo ello envuelto por una lluvia incesante de frases de esas destinada a ser guardadas, que desprenden un tono de superación y ánimo ante la adversidad, tan necesario para todos. Sería muy difícil quedarse con un personaje en concreto pues todos tienen su encanto en la novela. Especialmente, Grace y Lucy. La fuerte personalidad de la primera me encandiló, pero la manera de afrontar la muerte que tiene Lucy, no como víctima sino haciéndole frente con un gran espíritu de superación y dejando ese “mapa de los anhelos” para su hermana, superó cualquier expectativa que tuviese sobre la historia. Otro aspecto a destacar positivamente es el hecho de que algunos capítulos estén narrados por Will, ya que nos aporta una visión más íntima de este personaje tan importante en la novela.
Como podéis suponer, la trama engancha desde el principio y este interés por saber más de Grace, Lucy y del propio juego creado por ella, consigue mantener al lector atento y pegado a las páginas.
Respecto a la pluma de Alice, solamente puedo decir que es una maravilla. Había escuchado hablar muy bien de esta autora, pero no podía imaginarme hasta qué punto consigue conectar tu interior con el de la protagonista a través de sus palabras. Sin duda, repetiré con ella y leeré sus anteriores trabajos porque me ha dejado muy buen sabor este mapa de los anhelos.
En conclusión, es una novela única que hará sentir las emociones y conflictos en lo más íntimo de aquél que se aventure a leerla. Un viaje físico y espiritual hacia el interior de los personajes y del propio lector que conseguirá; en ellos, ayudarles a avanzar en su propio crecimiento y maduración y en los lectores, crear la necesidad de detenerse, de parar un poco este mundo acelerado del día a día y mirar en su propio interior, quizá valorándose más, quizá buscando mejorar... pero siempre avanzando hacia la mejor versión de uno mismo. (Gloria Mª Martínez Tarazona, 19 de mayo de 2022)