Resumen

En La leona blanca, la anterior entrega de esta serie policiaca protagonizada por Kurt Wallander, habíamos dejado al entrañable inspector a punto de abandonar el cuerpo de Policía. Pero unas extrañas muertes, que recuerdan a ciertos casos que antaño quedaron sin resolver, lograrán arrastrar a Wallander a una vertiginosa aventura en la que confluyen una ambición sanguinaria y la corrupción de determinados círculos de la alta sociedad sueca. El abogado Torstensson conduce inquieto su vehículo a lo largo de una carretera solitaria. Es noche cerrada y el hombre mira constantemente por el espejo retrovisor, tratando de descubrir si le persigue algún coche. De repente, delante de él, ve una silla plantada en medio del asfalto, y en ella, un muñeco del tamaño de un ser humano. Es otoño y la niebla ha ido arrastrándose hasta las laderas de Brösap. Torstensson frena en seco y, aterrado, sale de su automóvil para ver de cerca la fantasmagórica aparición. Es lo último que hace en su vida. Muy poco después, Wallander se verá inmerso en un complicado caso de delincuencia económica de altos vuelos. Pero la sensación de estar luchando contra un enemigo intangible —un adinerado y autoritario mecenas—, la permanente sonrisa amenazadora del principal sospechoso y una vaga impresión de que su vida corre peligro pondrán a prueba la capacidad de reacción de Wallander.

7 Críticas de los lectores

7

Me ha parecido bastante lento comparado con el resto de libros de la serie, especialmente el principio. Aun así, es siempre una delicia ver la descripción que hace Mankell de la sociedad sueca y de los esfuerzos de Wallander por no anclarse en el pasado y ponerse al día de la evolución de la policía, la tecnología y la sociedad en general. Sigo leyendo sin duda.

hace 1 año
7

Me agrada de vez en cuando leer una novela de Mankell porque siempre asombra por su manejo de la literatura a la hora de narrar los sucesos de una npvela negra como "El hombre sonriente".

hace 7 años
6

Tras un largo periodo de depresión y de derrumbe personal; el inspector Wallander vuelve a retomar su vida y su trabajo policial. Hennig Mankell ha sabido crear un personaje auténtico y carismático del que siempre queremos saber más. Lo mejor de esta entrega es él, y las personas que conforman su mundo y su existencia. La trama detectivesca es entretenida, pero resulta ser un poco más floja que la desarrollada en episodios anteriores. Empieza con fuerza, y se va apagando hasta llegar a un desproporcionado y exagerado final. De las más blandas de la serie.

hace 8 años
6

Debo admitir que lo leí aislado. No conocía la historia de Wallander ni lo que había vivido el personaje, a pesar de que el autor da una breve reseña. Me gustó mucho el personaje, no así la historia. El ritmo es exageradamente y no sucede mucha cosa en toda la novela. Carece de profundidad. Cuando lo terminé me sentí muy decepcionado, pero ahora lo recuerdo con otro cariño... Está muy bien escrito

hace 9 años
6

Cuarta novela de la saga y, también, la cuarta que leo del autor y de su personaje Wallander. No tan brillante como la anterior, “La leona blanca”, pero con un buen inicio y continuación de la trama. Nos encontramos con un policía acabado (muy propio de la novela negra) físicamente y psicológicamente. Los acontecimientos descritos en su anterior caso le pasan factura, llegando a tocar fondo y con una bajísima autoestima. Sin embargo, como el Ave Fénix, resurgirá de sus cenizas. Esta primera parte, la narración de derrumbe moral y su recuperación, es de lo mejor de la novela; es la “chispa” que impulsa a seguir el argumento. Al igual que las anteriores entregas, el policía se ve desbordado ante los nuevos tiempos que corren y en su intento de comprender lo que sucede a su alrededor; donde todo está sufriendo una rápida transformación y un continuo cambio, desde la sociedad, el país, la moral y la ética, el funcionamiento del cuerpo policial y, por supuesto, los métodos delictivos con una inusitada atrocidad en sus formas. Mankell ha compuesto una entretenida investigación policial, con su rutina y relaciones de trabajo, hipótesis y dudas, interrogatorios, y aderezado con buenos y puntuales momentos de suspense; sin embargo, y a mi juicio, la resolución de la trama cae en el error de la inverosimilitud y con un cliché que son representativos de otro tipo de novelas: confesión del culpable ante el policía condenado a morir, y la culminación con una acción y persecución propios de las películas americanas. Aun así, y con este “desliz narrativo”, es una historia recomendable, amena, con apreciables momentos, y que nos permite seguir la evolución del protagonista en diversos aspectos: interiormente, laboral, familiar y sentimental.

hace 12 años
9

La verdad es que cada libro de esta serie me gusta mas. Esta entrega es interesantisima y no da respiro.

hace 12 años
8

Mankell presenta aquí a Wallander devastado y a punto de dejar su profesión tras los sucesos del caso anterior, pero que igualmente enfrentará con la ayuda de sus compañeros a una organización de crimen internacional en otro más que complejo e interesante caso. Lo que particularmente me resulta cada vez más fascinante es la relación del Inspector con quienes lo rodean (colegas, amigos y familiares), en especial en lo que refiere a la enigmática figura de su padre. Serie totalmente recomendable.

hace 12 años