A pesar de que tiene demasiados líos, es una buena novela, muy bien construida y como siempre, en este autor, muy buenos personajes. El tema es muy interesante y deja espacio para seguirlo en otra novela.

En general Mikel Santiago es un escritor que me gusta bastante, la Trilogía de Ilumbe me ha parecido muy buena, pero este libro en particular no me ha acabado de encantar. Explico porqué: la trama tiene intriga, los personajes son buenos, de hecho el protagonista es muy conmovedor y en seguida empatizas con él. Al principio es como todos los libros de Mikel Santiago que pasan un montón de cosas y no entiendes nada, salen personajes que no tienes ni idea de qué tienen que ver con la historia y salen una y otra subtrama. Pero hacia la mitad del libro ya entiendes la mayor parte, y el resto del libro se lo pasan resolviéndolo demasiado lentamente para mi gusto, porque tú ya sabes qué ha pasado, quién son los malos y ya no quedan sorpresas ni giros argumentales. Las últimas 100 páginas me las pasé esperando que no fuese asi el final, pero lo fue... Eso si, es muy entretenido y te engancha, un buen libro de verano.

No puedo ser "objetiva" con este autor, sencillamente me tiene cautivada, me ha encantado su obra, y este libro no es la excepción, entretenido de fácil lectura, y a lo largo de sus libros te vas familiarizando con personajes y lugares que tras las páginas cobran vida con más fuerza, una vez mas, recomendadísimo!

Con Mikel me une una historia que bien podría ser motivo de novela, ambos somos escritores, nos guiamos por tramas similares y somos apasionados de la novela negra y el cine, referencias que utilizamos habitualmente. Solo hay un inconveniente en "nuestra relación", que es de Bilbao, y yo de Donosti, la rivalidad está servida. Pero chascarrillos ingeniosos aparte, Mikel sabe que lo adoro. Tuve ocasión de conocerle en persona hace cuatro años y siempre que viene a la capital guipuzcoana, me acerco a verle. Es uno de los referentes de la novela negra vasca y uno de los autores mejor valorados del panorama literario nacional, junto a imprescindibles como Ibón Martín. Novela que publican, novela que es un éxito. Y esta no iba a ser menos. Es capaz de confeccionar una historia emocionante y romántica mientras resuelve no uno si no varios casos de investigación policial. En el faldón que acompaña al ejemplar físico, viene una reseña que dice "combina pinceladas de belleza con una sensación de belleza impredecible" según Booklist. Y exactamente esas son las características de esta historia. Pasados ya los acontecimientos de la trilogía illumbe incluso aún sin haber leído aquella, te sitúa en la trama y te va relatando intercambiando capítulos lo que sucedió entonces con el caso que se presenta ahora. Aitor Orizaola está de baja tras los acontecimientos de la última parte de la trilogía Illumbe, cuando recibe el aviso de que su sobrino Denis está acusado de un homicidio y entra en prisión preventiva. Tiene mala pinta pero Aitor confía en su sobrino y decide investigar por su cuenta los hechos que tuvieron lugar la noche en la que supuestamente se comete el crimen y los distintos cabos que atar hasta confeccionar el puzzle completo. Así, la madre del chico, Mónica, Olaia, Barrueta, Maika, Elixabete, Jokin y otros tantos personajes se ven implicados en lo que parece una sucesión de días interminables para Aitor y su sobrino. Mikel se atreve con algo más profesional, altas esferas, explosivos, peces gordos , asuntos internos , sabotaje y conspiraciones en un novelón a la altura de lo que nos tiene acostumbrados. Todo parte de un hilo similar al de "Destino final" en el que los implicados en un accidente de coche extraño van muriendo a manos de alguien que se está marcando una especie de venganza personal. Y esa resolución de la trama principal muy al estilo de "L.A Confidential". Por poner un pero, tiene capítulos muy extensos en los que describe el recorrido exacto que hace de un punto o localización a otro o el finde que pasa con sus hijas incluyendo que ven una peli o cenan una pizza, aunque luego se relaciona con la coartada que Aitor tiene que disponer para defender su implicación en la trama.

Engancha desde el principio. Me gusta que esté ambientado en municipios de la costa de Bizkaia. Muy entretenido. Lo recomiendo.

buen nivel del autor

Libro entretenido como casi todos de Santiago. Pero un poco más de lo mismo. Historias superficiales que no te transmiten más que mero entretenimiento. Se lee de dos sentadas pero lo acabas y ya se te ha olvidado.

Muy entretenido ,este autor se ha puesto en un nivel que no defrauda en ninguno de sus libros. Adictivo de principio a fin. Esperando el siguiente.

Desde la primera página no vas a querer hacer otra cosa que leer una capitulo más. Vuelve Orizaola, personaje de anteriores libros de Mikel Santiago, esta vez en investigando en solitario. No es necesario haber leído los anteriores pero si no lo has hecho, una vez terminado el hijo olvidado los buscarás la librería o biblioteca.

Me encanto

Muy recomendable, me ha enganchado desde el principio. La trama bien desarrollada y con personajes creíbles te sumerje en una lectura que no te deja indiferente.