La novela está ambientada en el pequeño pueblo de Clenhburran, en la costa irlandesa. Peter Harper es un músico y compositor en busca de inspiración, que se ha instalado, durante una temporada, en Tremore Beach, una casa solitaria junto al mar y a cierta distancia del pueblo, donde sus únicos vecinos en varias millas son Leo y Marie Kogan, con los que ha entablado una bonita amistad.
Tras recibir el impacto de un rayo, Peter comienza a tener unas extrañas pesadillas que le parecen tremendamente reales y perturbadoras, y junto a las voces que a veces oye en su cabeza, le recuerdan un antiguo don que hay en su familia materna. Todo este tema resulta muy intrigante, y junto a algunas frases anticipatorias que menciona el mismo protagonista, nos hacen sospechar que algo terrible va a suceder. No obstante, excepto en la parte final, el ritmo no es excesivamente trepidante. El autor se toma su tiempo en describir personajes y su día a día, siempre desde el pensamiento y reflexiones de Peter, que es también el narrador.
Me ha gustado la historia, curiosa e intrigante, y con aspectos que se podrían calificar como paranormales. También he disfrutado la ambientación y los personajes. Es un libro adictivo que no puedes soltar, en mi opinión poco destacable literariamente hablando, pero muy entretenida como lectura ligera y de suspense.
hace 5 años
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