Resumen

En El gato y el ratón encontramos el mismo escenario de obras anteriores, Danzig; un periodo de tiempo que ya había tocado, 1939-1945; un grupo de personajes que ya había aparecido en otros libros suyos. Sin embargo, hay un elemento que por primera vez trata en extensión: el amor. El gato y el ratón es la crónica apasionada de unas adolescencias quebradas por la guerra, que les hace salir de su mundo juvenil para enfrentarse con la catástrofe de un entorno en conflicto y en descomposición.

3 Críticas de los lectores

4

Creo que uno de los pilares fundamentales para narrar una buena historia, es tener al lector encariñado con los personajes. Personalmente siento que aquí no se logra; Grass nos detalla el como Mahlke se llena la cabeza de azúcar, e incluso la cantidad de barro que traía en las botas el protagonista. Sin embargo, del resto de los personajes sabemos el nombre (con suerte), alguna que otra interacción con el protagonista o con Pilenz, y ahí acaba el asunto. Esto podría ser perfectamente entendible si se abriera una ventana a un mundo rico e interesante de nuestro protagonista, el cual en sí tiene bastante que contar. Pero en su lugar, tenemos una visión lejana, hueca y a momento casi de idolatría. No es un mal libro; A ratos se volvía interesante e incluso cercana. Pero la magia duraba poco, y dos páginas enteras hablando sobre las característas de barcos echaba por la borda toda motivación para continuar leyendo. Al terminar el libro, me pregunté seriamente como era posible que una historia de adolescentes ambientada plena guerra, con un final tajante y una buena narrativa, pudo serme tan indiferente. Pues ya descubrí el motivo.

hace 3 años
7

Cuando terminé de leer esta novela dejé pasar unos días antes de escribir las siguientes líneas. El de El gato y el ratón es uno de esos finales que te sacuden y te hacen reflexionar sobre la historia recién leída. Y es entonces cuando uno se da cuenta de que el sentimiento de culpa es la causa de que esta novela exista. Probablemente a Grass le reconcomía el haber sido miembro de las Juventudes Hitlerianas, necesitaba explicar al mundo cómo el nazismo entonaba cantos de sirena ante los adolescentes de la época mientras extendía sus tentáculos en torno a ellos, y así fagocitarlos e incorporarlos a su causa. Y decidió que el mejor método para hacerlo era por medio de un joven que no comulgaba con los valores impuestos. Así nació Mahlke y por eso se nos narró su historia. Una historia narrada en primera persona por Pilenz, aunque no es más que un mero personaje secundario de la misma. Pues el protagonista es Mahlke, a quien el narrador se dirige en segunda persona en innumerables ocasiones, dotando así de emotividad a la historia. Una historia con una enorme carga simbólica, tan grande que uno tiene la sensación de haberse perdido los suficientes detalles como para releerla en su búsqueda. Una historia eclipsada en ocasiones por este simbolismo, con episodios narrados de manera demasiado sucinta y algunos cabos que quedan sueltos en detrimento del ineludible final en el que desembocan sus páginas. Una historia narrada con un muy hermoso estilo y que consigue transmitir lo que su autor deseaba. En definitiva, una historia recomendable a cualquiera que haya leído esta reseña.

hace 7 años
6

Estilo Grass, simbolista y precisando mucha atencion a la lectura. Me resultó más satisfactoria la lectura que su famoso "tambor de hojalata"

hace 8 años