La novela es muy buena, de gran calidad y trascendencia, pero creo que es demasiado larga, se hace pesada en algunas ocasiones. Como la vida de Óscar está sujeta a continuos cambios, el lector también se queda con la sensación de estar empezando de nuevo continuamente. El gran valor de la novela es Óscar, un personaje absolutamente inolvidable, entre ángel y demonio, entre niño y hombre. Su vida está repleta de situaciones extraordinarias, extravagantes, muy peculiares. Para el recuerdo quedan las faldas refugio de la abuela, los dos padres, los vidrios rotos, el niño Jesús tamborilero, los entierros, el mascarón de proa maldito, los usos sexuales del polvo efervescente, las enfermeras, Goethe y Rasputín, las cebollas liberadoras, las anguilas... creo que nunca volveré a ver con los mismos ojos la pesca de la anguila.
Definitivamente creo que me gustará mas en el recuerdo, con el paso de los años que ahora mismo que la he terminado algo cansado y hastiado.
hace 9 años
8
-4