Resumen

«Esta Irlanda existe, pero el autor no se hace responsable si alguien va allí y no la encuentra.» Este libro no es el típico «libro sobre Irlanda», con los entresijos de su historia o de su economía, ni tampoco una guía de viajes con los atractivos paisajísticos. Surgido a partir de las experiencias de un viaje del escritor con su mujer entre 1954 y 1957, es el intento de describir un país a través de fragmentos de prosa, en los que se entremezclan continuamente lo dulce y lo amargo, las plegarias con las maldiciones, un país en el que la poesía se encuentra en la calle y la resignación se cultiva casi como en un invernadero, un lugar idílico que se cobra las lágrimas de los niños emigrantes, un país donde el siglo XIII se confunde con el siglo XX, y el XIX con el futuro. En las páginas de este excepcional diario late el amor a un país por el que Böll se sintió poderosamente cautivado, hasta el punto de convertirlo en su segundo hogar.