“El tren llegó puntual” está ambientada en el año 1943, durante la Segunda Guerra Mundial, y narra un largo viaje de varios días en tren hacia el frente oriental, en Polonia. El protagonista es Andreas, un joven soldado alemán que está convencido de que va a morir al final del trayecto. Sus pensamientos giran alrededor de esa obsesión que siente cierta, se resigna a su destino y reflexiona sobre su vida, la muerte, la religión, el amor… En el tren hace amistad con otros dos soldados, con los que pasará las horas muertas, jugando y bebiendo.
En mi opinión es una obra profunda, muy bien escrita, que transmite magníficamente el efecto devastador que produce una guerra en los soldados, no las heridas físicas, sino los traumas psicológicos que sufren. El autor probablemente se basó en su propia experiencia como soldado para expresar el absurdo de la guerra, algo que a veces vale la pena recordar.