Theo Byrne es un astrobiólogo que compagina con dificultad su trabajo con la crianza en solitario de su hijo tras enviudar. Robin, su hijo, tiene nueve años. Es un niño muy sensible al que le cuesta relacionarse con otros niños de su edad y gestionar sus emociones. Es increíblemente idealista y un aférrimo defensor de los animales, como lo fue su difunta madre. Una madre que ya no está, pero ha dejado en su marido y, sobre todo, en su hijo una huella imborrable. Cuando Robin es sometido a una terapia experimental para el control de sus emociones basada en neurofeedback, encuentra una nueva manera de conexión con su madre, por medio de sus patrones cerebrales grabados años atrás.
Desconcierto es una novela llena de sensibilidad y delicadeza. Realiza un acercamiento absolutamente evocador a un mundo natural cada vez más amenazado. La obra alerta sobre la emergencia climática y las especies en peligro de extinción a través de los ojos de Robin, que vive esta realidad con angustia, mientras buena parte de la humanidad se muestra indiferente. Asimismo, el autor pone el dedo en la llaga del negacionismo, defendido en ciertas ocasiones por nuestros dirigentes.
Desconcierto ha sido finalista del Premio Booker y del National Book Award 2021. Las obras de Richard Powers no pasan desapercibidas a nivel de galardones, ni tampoco para el público. La calidad literaria de su prosa está fuera de toda duda, y Powers se consolida con cada nueva novela como uno de los autores contemporáneos más relevantes.
El especial vínculo entre padre e hijo, así como la eterna presencia de Aly, esposa y madre fallecida, es uno de los aspectos más atrayentes de la obra. Esas conversaciones y momentos compartidos hacen de Desconcierto una novela tierna e intimista. Una obra que en algunos momentos resulta devastadora, pero está llena de belleza. (Ana Rayas, 19 de febrero de 2024)
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