Resumen

Para Leopoldo Lugones, escribir cuentos fue una tarea que mantuvo hasta el mismo día en que se quitó la vida. Sus textos narrativos, que suman un total de 150 –de los cuales aquí se reúnen algunos de los mejores–, oscilan desde un despliegue de pedrería y descripciones minuciosas al más puro estilo modernista hasta otros en los que, a veces, la voluntad juega un papel protagonista, y otras veces el ambiente decadente y de ocultismo finisecular aparece tan genuinamente retratado que es imposible no admirarse de su maestría; en ocasiones, fuerzas de naturaleza física, parapsicológica o sobrenatural, divinas o malignas, invaden la escritura para romper equilibrios y alterar órdenes que son castigados con la locura o la muerte. Todo ello contado desde una perspectiva en la que a través de un estilo único y personal, lleno de chispa y de fuerza narrativa, de intriga, misterio y de finales abiertos.