Una pareja busca el origen de unas gotas de sangre que, de pronto, han comenzado a aparecer en su casa; un hombre empieza a sentir la urgente necesidad de morder perros; otro encuentra una mano de mujer en un callejón; uno más se despierta una mañana, con una resaca monumental, sin saber si la noche anterior ha asesinado a un indigente. Todos los personajes de estos relatos pueden descubrir un delito donde menos lo esperan. Y, desde esta perspectiva, Barrera Tyszka ofrece una mirada cruda sobre la realidad venezolana actual. En Crímenes se desdibujan los límites de lo lícito y se cuestionan nuestras convenciones al multiplicar las posibilidades de la transgresión.