Me lo he pasado pipa leyendo las aventuras de estos tres personajes: dos criadas negras, Minny y Aibileen, y una señorita blanca: Skeeter. La novela está narrada por ellas tres en primera persona, cada capítulo está dedicado a una de ellas. Esto hace que las sientas más cercanas, aunque tengo un pero: los personajes son demasiado planos, sobretodo las dos criadas negras, son tan parecidas que yo las confundía a veces. Es buenísima la historia sobre la escritura de un libro desde el punto de vista de las criadas negras en un sociedad y en una época tan racista y clasista que hace que un hecho semejante sea una bomba. La escritura de este libro de forma clandestina da lugar a todo tipo de situaciones, algunas cómicas y otras muy tristes. El objetivo del libro es demostrar que no existen barreras sociales, que estas sólo están en nuestra mente, y que no somos tan diferentes cualquiera que sea nuestro color de la piel. Un libro muy recomendable.
hace 11 años