El autor repasa distintos viajes que ha realizado en su vida hilándolos a través de una historia personal. A modo de misivas, reflexiona sobre sus experiencias: el viaje de estudios a Roma, las charlas con un niño soldado en Benin, su perspectiva del puente de Mostar, el nacimiento de Lida en un hospital de Kabul. Son aspectos tan entrañables como a veces terribles de su pasado y su presente que podrían ser los de cualquiera de nosotros. Es imposible no identificarse con sus vivencias. Todo ello desde la ironía y la sensibilidad que le caracterizan, a sabiendas de que no dejará a nadie indiferente.