Ya ha quedado claro que es un libro corto, vale, pero igual lo resalto. Es un libro corto. Sin embargo el control que tiene Carlos Fuentes sobre el idioma y el uso que hace de éste para provocar meterte dentro de la historia y el contexto de la misma es impresionante. Sin tomar en cuenta que el uso de la segunda persona, la manera en la que lo hace, es exquisita, hay muchos que podrían pensar que el cambio entre presente y futuro que hace sería un error (aunque no, no tratándose de este gran escritor). Incluso hasta eso es una ayuda, un plus que da a la historia para poder comprender al personaje principal, su situación dentro de la historia. Me maravillé, más por la trama en sí, por la manera en la que con tanta facilidad te provoca vivir en el lugar, imaginarlo a detalle y creerte el hecho de que puede existir magia, sin pensar siquiera que es algo absurdo.
hace 9 años
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