1984 podía haberse quedado anticuado pero, tristemente, está muy de actualidad. Aunque nuestra sociedad afortunadamente no se parece a la que retrata el autor, sí se ven ciertos toques de la misma; desde el uso del "odioso enemigo" por parte de los partidos para unir a sus bases y justificar cualquier actitud (y de algunos presidentes para el mismo fin, véase Bush o Trump) hasta la manipulación que hay en las "telepantallas actuales" llamadas televisiones públicas españolas (a nivel estatal y, sobre todo, autonómico), pasando por la vigilancia a la que cada vez más estamos sometidos, sobre todo en nuestros dispositivos electrónicos. Sin embargo, el final no me convence (viene algo de spoiler, no leer desde aquí si no has leído la novela). Creo que hubiera estado mejor que se viera algún reducto de resistencia; me gustó mucho la frase de O'Brien de "durante tu vida no cambiará nada pero contribuirás a que cambie dentro de centenares de años" y hubiera preferido que fuese la realidad y no una frase trampa.
hace 6 años