Lo siento, yo lo he intentado, pero no consigo comulgar con Murakami. Me resulta tedioso, artificialmente profundo, y este libro no fue excepción alguna.

Algunos cuentos son atrapantes y otros no tanto. Me gusta la forma de redactar del escritor, en algunos cuentos logra trasladarte a los escenarios que narra.

Compendio de cuentos. Relatos sobre sentimientos humanos, mezclados todos ellos con algún elemento de ficción. Si el autor pretendía hacernos reflexionar, no lo consigue. En ocasiones es díficil interpretar el mensaje, la moraleja que nos intenta transmitir.

Buenos relatos aunque se nota que algunos de ellos se convertirian en el argumento de futuras novelas. Hay un poco de todo, mezclando realidad y fantasía.

Relatos bastante variados. Están escritos con muy buen estilo, y plagados de esa atmósfera onírica que tanto lo caracteriza. El talento servido en dosis pequeñas puede ser todavía más intenso y puro. Son cien por cien recomendables.

Grandes historias y todas con el deje nostálgico y ficticio-realista de Murakami. Una lectura ideal, ligera pero no por ello menos ideada para hacerte pensar en cada uno de los pequeños relatos.

Una extraordinaria manera de darse un buen empacho del autor japonés. Historias brillantes con todos los rasgos característicos a los que nos tiene acostumbrados. ¡Ojo! Varias historias contienen partes (pequeñas) casi íntegras de sus novelas, bien porque las inspiraron, o porque, como bien dice Murakami, le sirvieron como ensayo para escribir historias más largas. Así que si sois lectores asiduos del autor, os sonarán muchas cosas...

Nunca leí cuentos de Murakami, y estando acostumbrada a la narrativa no me ha decepcionada demasiado la verdad, es ameno.

El singular mundo de Murakami: magico, maravilloso!!!!

Es mi primer Murakami, opté por sus cuentos y no me equivoqué. Todos ellos cuentan con componentes fantasticos, surreales y humorísticos pero sin perder la mira en la soledad humana. No en vano Murakami es el traductor al Japonés del maestro Raymond Carver.

Lo siento de veras pero Murakami no acaba de gustarme. He intentado leer alguno de sus libros (este incluido) y hay algo que no me permite conectar con sus libros.

No puedes dejar de leerlo, cada vez que te sientas con él es casi imposible no leerse de una tacada cicuenta paginas como minimo. Cada capítulo te deja tan buen sabor de boca que hace que algo dentro de tí desee continuar con el siguiente. Todo un placer.