Hajime y Shimamoto son dos amigos de la escuela. Los dos son únicos hijos, en un tiempo donde lo normal era tener más de un hijo por familia, y esto los une especialmente. Pero acaban la escuela, van a diferentes institutos, y ellos siguen diferentes caminos.
Pasan los años, y se reencuentran, Shimamoto se ha convertido en una mujer bella y misteriosa. Hajime se replantea su vida, su trabajo, su matrimonio, y piensa en volver a empezar con Shimamoto, pero no tan fácil.
Es una novela delicada, profunda, narrada con mucha elegancia. Es muy ágil, se lee muy bien, es una novela muy suave y amable. Es el estilo Murakami, hasta el protagonista parece el mismo protagonista que en otras de sus novelas. Sigue en su línea de acercar la música (sobretodo el jazz) y darle protagonismo en algunas de las escenas más importantes, como si la novela tuviera banda sonora.
Los temas son los recurrentes en Murakami: un amor juvenil, el paso del tiempo, el sentido de la vida, la soledad, el sexo...
Si os gusta Murakami, esta novela no os la podéis perder.
hace 6 años
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