El final de la cuerda es una de las obras menos conocidas de Joseph Conrad y, sin embargo, es una obra maestra. En ella se nos narra la peripecia vital del capitán Whalley, que, en lugar de la apacible jubilación que se ha merecido, debe arrastrar la triste situación de verse arruinado, y para obtener el dinero necesario para su hija tiene que vender su pequeño barco, y hacerse de nuevo a la mar en un último y arriesgado viaje, asociado con un infame armador para el que nadie quiere navegar.