Reconozco que es muy buen libro para haber sido escrito en esa época, representa las supuestas diferencias entre Estado e Iglesia, sus supuestas potestades, sin que ninguno se meta en el papel del otro; una utópica tolerancia. De todos modos, y a pesar de la gran tolerancia que demustra Locke, deja de lado a los ateístas, algo que en su opinión, bajo ningún concepto debería ser aceptado. Con sus puntos positivos o negativos, un libro digno de estar en la biblioteca personal(un tanto pesado eso sí :D).
hace 15 años