He leído la edición de Gredos, con traducción de José Manuel Pabón. Me ha sorprendido, sobre todo, la gran calidad literaria, para ser una obra que tiene casi 2800 años, y cuya trama sigue vigente. Está adaptada en prosa pero respetando la métrica. Yo diría que es más que un libro de aventuras, que lo convierte en entretenido, aunque no sea una lectura del todo fácil. La vuelta del inteligente y valeroso Ulises a Ítaca está plagada de obstáculos y de historias fantásticas, como su encuentro mítico con el cíclope. Pero para mí, desde mi edad adulta, también es un libro nostálgico. Con los años, vas apreciando más a tu familia, y he compartido los sentimientos de añoranza de Ulises hacia su mujer, Penélope, y su hijo, Telémaco. Tal es así, que me he sorprendido emocionado en el encuentro con Telémaco, al borde del llanto con Penélope y consternado cuando abraza a su padre. Por otro lado, el tema de la venganza también está patente, quizás algo dura, por la profusión de detalles con las que Homero narra la forma en la que da muerte a sus enemigos. Como única pega, se hace algo difícil retener la profusión de dioses que aparecen en el texto, con descripciones que a veces resultan pesadas. En definitiva, no exageran los que consideran esta obra como uno de los mejores textos literarios de todos los tiempos.
hace 2 años