Por momentos pensé que sería incapaz de termina este novela, sobre todo al principio donde Hermann Melville nos relata el significado de la palabra ballena durante sesenta páginas. Sin embargo, cuando empiezas a adentrarte en la historia te das cuenta de la grandeza de un viaje espiritual y existencialista que abarca una cantidad incontable de temas. Además de enriquecer -incluso en momentos demasiado- tus conocimientos sobre la ballenería y las costumbres de los balleneros del siglo pasado, es una novela que se disfruta si la tomas como una gran aventura que te llevará tiempo, pero cuando la acabes posiblemente sientas que has leído una obra maravillosa. Se echan en falta más diálogos del capitán Ahab, un personaje único e inigualable del que puedes sacar muchas moralejas y reflexiones. Recomiendo este libro para gente muy lectora, ya que son demasiadas páginas y puedes acabar extasiado.
hace 1 año