En el Madrid de los primeros años del siglo XXI, un joven y atípico detective frustrado por una carrera profesional que no despega, recibe el encargo de un rico matrimonio para que investigue el asesinato de su hija, aparecida muerta en su piso de una corrala del barrio de Lavapiés. Con un inicio que capta la atención del lector no sólo por la trama sino por un estilo que recoge la esencia del mejor género policiaco pero a la vez innova, la novela va perdiendo fuelle a pasos agigantados a medida que avanzan sus páginas. A través de la investigación a los vecinos de la corrala, y dando paso a capítulos contados por una de las vecinas y a un final narrado por la ex mujer del detective, la historia se convierta en una sucesión de introspecciones de sus personajes y de episodios oníricos. Marta Sanz, con una técnica de escritura más que lograda, acaba, no obstante, dando lugar a una novela que en realidad se convierte en un experimento de la autora de escribir un compendio de reflexiones psicológicas, de filosofía en primera persona y de metáforas sobre los anhelos de los personajes. Sin dejar claro si narra sueños o hechos reales, acaba consiguiendo que el lector pierda el hilo la historia y el interés en acabar el libro. www.antoniocanogomez.wordpress.com
hace 2 años