Novela de intriga entretenida, fácil de leer y que sin muchos alardes consigue enganchar al lector, que ya es más de lo que pueden decir muchos libros del género.
El estilo de escritura fluye ágil. No hay situaciones exageradamente sorprendentes, pero sí inesperadas e impactantes. La trama a veces es algo tramposa, pero eso es normal en este tipo de lectura. Está dividido en tres partes diferenciadas, siendo la segunda la mejor en mi opinión. El desenlace no es del todo satisfactorio, notándose precipitado y poco pulido.
Se juega mucho con los debates morales, los claroscuros y el concepto del bien y el mal, siendo el protagonista (nada tópico, por cierto) un ejemplo claro de ello. Lógico, por otra parte, teniendo en cuenta que lleva todo el peso de la novela. A los demás personajes apenas hay momentos para conocerlos.