DISTINGUIÉNDOSE DE MME. BOVARY EN QUE RIVALIZA CON SU AMANTE EL HIJO DE LA ADÚLTERA, AUNQUE EL PROPIO TOLSTÓI LA ESTIMÓ SU PRIMERA NOVELA GENUINA, PUES DESARROLLA RESUELTAMENTE EL ESTILO INDIRECTO LIBRE Y EL MONÓLOGO INTERIOR, EL EXTREMO TRATADO ES YA CADUCO (REPAROS AL DIVORCIO), Y ADOLECE DE LAS FALTAS DE "GUERRA Y PAZ". FUE TOLSTÓI, MÁS QUE NOVELISTA, EL PREDICADOR DE UN EVANGELIO SIN DOGMAS CUYAS EXPERIENCIAS MILITARES EN EL CÁUCASO Y LA GUERRA DE CRIMEA LO CONVIRTIERON EN EL PRIMER REPORTERO ("RELATOS DE SEBASTOPOL"); DE AHÍ QUE COMO DIESTRO JINETE ENDILGUE UNA CARRERA HÍPICA EN "ANA KARÉNINA", PROTAGONISTA DE LA QUE TURGUÉNIEV DENUNCIÓ SU RIGIDEZ. NO SOY YO, SINO CHÉJOV, QUIEN TILDÓ DE "ACIENTÍFICO OBSCURANTISTA" AL CONDE, QUE SE PREVALIÓ DE SU TÍTULO PARA PUBLICAR MAZACOTES DONDE REPITE METÁFORAS, EPÍTETOS Y SÍMILES HASTA EL HARTAZGO, SUBORDINANDO LA TRAMA A SUS ARENGAS DE PROSELITISTA RURAL. TAN ASÍ ES QUE NABOKOV DESTACÓ "LA MUERTE DE IVÁN ILICH" SU "OBRA MÁS ARTÍSTICA, PERFECTA Y REFINADA". LOS CLÁSICOS DE OBLIGADA LECTURA LOS HAN DETERMINADO LA CORTE Y LA IGLESIA, DIVIDIENDO LAS NARRACIONES ENTRE HOMÉRICAS (EXPANDIDO EL LEGADO GRIEGO POR ROMA) Y SHAKESPEARIANAS (POR EL IMPERIO BRITÁNICO), LAS PRIMERAS DE LAS CUALES REAVIVÓ LA SUPERPOTENCIA SOVIÉTICA DURANTE LA GUERRA FRÍA.

¡Qué historia tan apasionante! Me encantó, sobre todo, la historia de Konstia y Kitty, cómo el autor la fue preparando desde el inicio y fue creciendo exponencialmente hasta el final que me ha dejado bastante complacido. Creo que el autor se adentró en la psicología femenina de una manera extraordinaria. Los personajes están muy bien retratados y los diálogos fluyen bastante bien. Lo leí de un tirón, creo que eso me ayudó a ver con más continuidad el progreso de las historias. Una joya de la literatura universal.

La verdad excelente libro. Debo admitir que hasta a la página 500 se hizo algo pesado y no le dedicaba casi nada de tiempo (aunque no le sacaría nada), luego de esta no pude parar. Es de esas obras que te llegan al corazón por lo verídico y realista de la narración... A mí me encantó Ana, experimenté la típica obsesión hacia un personaje que sentimos solo cuando odiamos o amamos a este. Una vez más, el autor supo meterse en la piel de la mujer, por eso me hubiera gustado más Ana y menos pasajes de Levine, ya que su historia con Kitty es menos complicada. Excelente final.

Me ha sorprendido gratamente, aunque es excesivamente largo para la historia que se narra.

El libro es bueno pero creo que está sobrevalorado. Hay demasiadas páginas que sobran, no contribuyen a ambientar el relato y son demasiado descriptivas. Hay muchos eventos que son secundarios o incluso innecesarios y que por momentos logran que la lectura se torne tediosa y den ganas de dejar a un lado el libro. En cuanto a los personajes, los principales, Ana y Levin empiezan muy bien pero creo que poco a poco se desdibujan. Ana pierde la fuerza que se percibe inicialmente y en cuanto a Levin, las reflexiones que inicialmente lo hacen ver como un personaje profundo y sensible se van perdiendo y se observa que el origen de esta sensibilidad obedece más a inseguridades que a verdaderas reflexiones. Sin embargo el libro tiene momentos buenos. Es un buen libro pero aunque sea un clásico no considero que sea un libro que todos deban leer.

Demasiado extenso, se podría haber contado la misma historia, que por otro lado no está mal, en la mitad de páginas. Para mi gusto, deja varios cabos sueltos y el autor no termina de cerrar algunos círculos. En general, una buena novela pero nada más. Recomendable? Si, por que no?

Siento que mi nota no es justa con esta obra pero me he propuesto valorar según mis gustos literarios y lo cierto es que la intriga aristocrata no me entusiasma. No he podido terminarlo.

Es un libro que tiene todo. lo que me gusta de este libro es hasta donde puede llegar Ana para demostrarle a Vronsky que lo ama. como también por a la vez la busqueda de la feliciad y el entendimiento por parte de Levin o Liovin en algunas traducciones. por su parte karenin y la sociedad rusa me parece en parte muy injustos y muy criticos hacia ana, para mi opinion mientras levin logra el entendimiento de su vida ella muere en las vias por sentirse totalmente perdida

No dejar el libro, esa es la única cosa que el autor pide al escribir tan hermosa narrativa, tan llena de humanidad y esclarecida hasta sus cimientos. Yo leí este libro en poco más de un mes, como un desafío a mí mismo y aunque se ve demasiado grande muchas cosas se pueden sacar de él, me cambió la vida y casi podría asegurar que es la mejor narrativa que haya leído en la vida. Todos deberíamos leerlo alguna vez en la vida como mínimo.

León Tolstoi hizo un retrato magistral de la burguesía rusa de aquella época. De la falsa moral y de la doble vara de medir de las altas esferas. Obra maestra a pesar de su monumental extensión. Un clásico que todavía está muy vivo en el mundo de las letras.

Hoy en día es del todo irrisorio referirse a los máximos exponentes de la literatura universal y no citar a Lev N. Tolstói. Su prosa sencilla y elegante, una innata capacidad narrativa, así como su maestría a la hora de crear un vínculo contextual coherente entre sus obras y un marco histórico tan sustancioso como apasionante, son algunos de los puntales de su genio. Así mismo, su profundo entendimiento de la naturaleza humana permite a Tolstói labrar una espléndida disección de los impulsos anímicos. Tal compendio de virtudes logra trascender en gran parte de su obra. En especial, en la colosal Guerra y paz, una perfecta recreación histórica de la Rusia en los tiempos del yugo napoleónico, y en la novela que nos ocupa, Anna Karénina. Esta es una novela realista en la que se intercalan las peripecias de tres parejas de la aristocracia rusa de la segunda mitad del siglo XIX. Emparentada con Madame Bovary, del francés Gustave Flaubert por palpables razones de contenido, Anna Karénina es, así mismo, algo más que un relato de pasiones desbocadas. Es un majestuoso tapiz de situaciones y personajes memorables que fluctuan entre el deseo, el tedio, la incertidumbre, la decepción y un anhelo infructuoso de felicidad. Un abrumador retablo de emociones que deslumbra tanto en la desazón espiritual de Konstantín Dmítrich (Levin), como en el enmarañado jardín emocional de la propia Anna Arkádevna. Así, y sin ánimo de desvirtuar el optimismo pueril de Stepán Arkádevich, la receptiva distinción del conde Vronski, o la cándida belleza de la joven Kitty, por citar algunos, Anna y Levin simbolizan una dualidad esencial en los distintos pasajes de la novela: la serenidad, pureza y austeridad de la vida rural frente a la artificiosa existencia de la ciudad moscovita. Un glorioso entramado de un Tolstói que por aquel entonces acarreaba una profunda crisis existencial (el paralelismo con el terrateniente Levin es más que notorio), desvelando así su inherente capacidad de extraer grandeza incluso en sus momentos más oscuros. Calificada por Fedor Dostoievski, contemporáneo de Tolstói, de obra de arte perfecta, Anna Karénina puede bien considerarse la obra maestra de un autor en pleno apogeo de madurez creativa. Relato de adulterio y novela sociológica confluyen en uno de los mayores hitos de la literatura de todos los tiempos.

Yo casi le pongo diez, pero me impide hacerlo que se me haya hecho un poco cansado. Me daba una ligera rabia no poder saber qué sucedía con otros personajes... creo que sería bueno para la gente que quiere conocer sobre cómo fué la vida de la gente adinerada y de prestigio en Rusia. Finalmente, al terminarlo concluí que es totalmente un drama. Me encantó el final, la historia en sí es buena, sólo hay que tener una buena paciencia. No dejen el libro si están a punto de hacerlo, vale la pena seguir.

Siempre me resulta difícil criticar un clásico, pero aquí voy: La historia en sí no es muy entretenida, pero la manera en que Tolstói describe pensamientos y emociones complejos, dentro de esa falsedad que transmite la alta sociedad, resulta atrayente. También me gustó vivir la evolución de Anna, desde una mujer carismática y segura hasta en lo que se convirtió y el dramático final. Y las reflexiones de Levin son dignas de leerse.

Sinceramente, me ha decepcionado bastante: la primera y la octava parte se hacen muy tediosas, predomina demasiado el sentimiento pero de una forma exacerbada (como las paranoias, los celos y la pasión de Anna) y, cosa rara, el personaje principal, Anna Karenina, se me hace tremendamente odiosa, lejos del sentimiento de conmiseración que me inspira el marido engañado; conmiseración in crescendo a medida que transcurre la novela. Lo que más valoro de esta obra es la imagen que Tolstoi ofrece de la Rusia del XIX, con todos sus hábitos, tradiciones y, sobre todo, la inmensa hipocresía de la alta sociedad y el contraste entre el caos y la hipocresía de la ciudad y la tranquilidad y la honradez del campo, además del personaje de Levin y las relaciones con su esposa, una pareja mucho más sólida, estable y, por qué no decirlo, bonita, a diferencia de la relación entre Anna y su amante, plena de inseguridades e inestabilidad y lo que ello conlleva: desdichas a tutiplén.

Es una novela que hay que leerla sin lugar a dudas. Me gustó la historia en sí, la forma en como plasma a la sociedad rusa y aristócrata de aquella época. Las costumbres sociales y los problemas de la protagonista al enfrentarse a dicha sociedad después de haber hecho algo moralmente no permitido. Me pareció un poco tedioso en los momentos en los que describen cuestiones políticas, en especial los pasajes de Levin. Quizás le sobran esas páginas, en donde el autor profundiza mucho en dichos temas. Sin embargo el resto se lee fácil y ameno, rápido en la historia principal. Son dos historias paralelas y relacionadas, por una parte el engaño de Anna Karenina, y por otro lado la vida de Levin y Kitty. Yo esperaba más de los personajes. Sin embargo si puedo decir que la disfruté y es una obra que debe estar dentro de nuestros libros leídos.

Junto con Las almas muertas, de Nikolái Gogol, el retrato más verídico que se ha publicado jamás sobre los años crepusculares de la Rusia zarista. Una crítica social de tal envergadura, de tal calado, que no dudo que su lectura fuera igual de venenosa para un alto funcionario del gobierno moscovita que para una dama de los círculos aristocráticos. En ella se representa perfectamente ese decorado de cartón piedra en el que se mueven como payasos y actores de opereta los integrantes de la alta sociedad urbana, amparados por una tradición y unas leyes –las escritas y las no escritas– que de tanto hablar de sí mismas han olvidado su significado, convirtiéndose en un molde de bronce vacío en el que la cera ya hace mucho tiempo que se ha fundido.

Obra maestra y gran fresco de la sociedad rusa del XIX. Además es muy amena y facil de leer.

Por fin lo terminé, la verdad es que no me ha entusiasmado mucho, para mi gusto le sobran muchas páginas de tanta filosofía interna de algunos personajes como levin, el cual le veo inseguro de si mismo y de los demás, y Ana que para mi forma de verla, me parece una paranoica insatisfecha, insegura de si misma, de su relación con Vroski, y muy celosa, no me ha sorprendido el final que tiene... me lo esperaba. En general me habría gustado mas si toda esa lucha interna que tienen algunos personajes se habrían resumido, me ha parecido un poco pesado. El personaje que mas me ha gustado: KITI

Una forma de ver los usos y costumbres de la alta sociedad rusa del siglo XIX. Es de una lectura amena en general, menos cuando se pone a teorizar sobre los campesinos, la religión, la muerte, etc. Lo increíble es que no se te hace simpática la protagonista. Es una obra maestra que hay que leer.

Es un libro que hay que entender dentro de su contexto, es una buena e interesante historia. Lo negativo: le sobran páginas, se hace muy tediosa su lectura una vez que se llega a la mitad del libro.