El día que Jack cumplió dieciocho años descubrió un secreto que le destrozó la vida. Abandonó Little Italy, a su familia y a sus mejores amigos y se convirtió en lo que ellos más odiaban: un policía. Diez años más tarde, Jack vuelve al barrio para resolver el asesinato de Emmett Belcastro, probablemente el único buen hombre que quedaba sin estar relacionado con la mafia. Pero, el día que por fin vuelve a acercarse a su pasado, conoce a una chica que puede ver dentro de él. Y es la peor chica del mundo. Tras el brutal asesinato de sus padres, Siena Cavalcanti se marcha a vivir a Estados Unidos con el único pariente que le queda, Luciano Cavalcanti. Siena cree que está a tiempo de salvar a Luciano de sí mismo e insiste en protegerlo. Y si de alguien tiene que defenderlo es del peligroso y enigmático detective que ha aparecido en el barrio. Jack se juró que no volvería a sentir nada nunca más, pero la atracción que siente por Siena se entromete en todas sus decisiones y solo se le ocurre un modo de controlarla: cediendo a ella. Es una relación peligrosa y adictiva en la que los dos se están utilizando: él, para averiguar los secretos de la familia Cavalcanti y ella, para protegerlos. Jack y Siena creen que lo tienen todo bajo control... hasta que los sentimientos de verdad se entrometen y lo que corre peligro no es solo su vida. La policía y la mafia de Nueva York tienen sus propias reglas y solo coinciden en una: no te enamores de tu enemigo.