26 de agosto, 7.14 de la mañana: Jane Pearson amanece ante un mundo radicalmente distinto, uno en el que todos los hombres han desaparecido, incluidos su hijo y su marido. Mientras los busca sin perder la esperanza de traerlos de vuelta, ante ella surge una sociedad nueva, mejor, más feliz y segura que la anterior. Jane se enfrentará así a un gran dilema: tendrá que decidir si quiere ayudar a los hombres a regresar o si prefiere seguir viviendo en un nuevo mundo sin ellos. Hermosa e inquietante, Un mundo sin hombres no rehúye las grandes preguntas ni las respuestas incómodas. A caballo entre el thriller y la ciencia ficción, brillantemente construida y con una premisa que pone sobre la mesa temas de gran actualidad, es una exploración sobre sacrificios imposibles que nos plantea a qué estaríamos dispuestos a renunciar para crear un mundo mejor.