Juliana de Iriarte anhela escapar de Jujuy para huir de un matrimonio sin amor. El tarijeño Wenceslao de Echazú decide forjar su porvenir más allá de los prósperos negocios familiares. Sin embargo, de un día para otro, las determinaciones tomadas en la lejana capital virreinal por un grupo de porteños cambiarán el rumbo de la historia y de sus vidas. La revolución de Chuquisaca del 25 de mayo de 1809 altera por completo la vida en el Alto Perú y ya nada será igual en el virreinato del Río de la Plata. La orden de Manuel Belgrano de dejar “tierra arrasada” al enemigo godo en su avance persistente hacia el sur arroja a los dos jóvenes a un destino nunca imaginado: Wenceslao se ve compelido a cumplir con la promesa hecha a su querido hermano Rafael mientras Juliana debe sumarse al repliegue del ejército tras quedar abandonada, casi a su merced, en la finca jujeña. Sin elegirlo, el Alto Perú y la Intendencia de Salta del Tucumán se convertirán en campo de batalla entre fidelistas al rey de España y los revolucionarios que luchan por la libertad de los pueblos. Tierra ardiente narra esta épica retirada y recrea, en una novela sin precedentes, la hazaña de cientos de familias que tuvieron que dejarlo todo para sobrevivir. La primera y lograda novela de Carlota del Campo trae a la superficie el éxodo jujeño, hace justicia a su memoria y pone de relieve un momento clave del origen de las guerras de independencia.