Poppy Hathaway es una joven afable, dulce y dotada de una gran inteligencia. Quizás por ese motivo y por formar parte de una excéntrica familia, los caballeros no demuestran mucho interés a la hora de contraer matrimonio con ella. Excepto dos caballeros. Uno de ellos es Michael Baynings, un joven heredero que depende económicamente de su padre y el otro, el frío y calculador y rico propietario de un hotel, lord Harry Rutledge. Éste último demuestra ser más hábil que el joven Michael para cazar a Poppy y tras prepararle una encerrona, acaba comprometiéndola y contrayendo matrimonio con la joven. Harry le jura fidelidad a su nueva esposa, pero no amor eterno, justo lo que ella más anhela en este mundo. Esta historia centra la trama en los intentos de Poppy por conquistar el corazón de su esposo y así la autora ha logrado crear una bella historia de amor. Los personajes están muy bien definidos y como siempre, la aparición en escena de personajes secundarios de libros anteriores -los hermanos y cuñados de Poppy y en especial, la presencia de la señorita Marks, una mujer que me ha gustado muchísimo y de la que estoy deseando leer su propia historia- le dan un valor añadido a esta novela. Así pues, esta nueva entrega no me ha defraudado en absoluto. He disfrutado mucho de su historia y de sus protagonistas, y de la lucha de voluntades por defender y proteger su corazón.
hace 6 años