Un muy buen cierre para la serie de “Los Floreros”. La historia de Daisy, al igual que la de Annabelle, destaca porque descubre el amor en alguien que ya hace tiempo que lo sentía por ella, pero que en este caso no podía acercársele por el riesgo de que su oscuro pasado lo alcanzara. Es el libro más emotivo de los cuatro, sobre todo al final, cuando se revelan y resuelven los conflictos. Además, me encantó la personalidad de Matthew Swift, capaz de plantarle la cara a cualquiera. Recomiendo de todas maneras la serie completa.

De los cuatro libros diría que éste es el que más ternura me transmitió, Daisy es muy especial, una soñadora, pero a pesar de esa imagen de mujer soñadora que parece estar siempre pensando en cualquier cosa, es una mujer tenaz… y cuando se propone algo lo consigue a cualquier precio.