Me ha sorprendido gratamente. Todo un sugestivo paseo por la Ciudad Condal, que nos remonta con viveza a los años previos a la Exposición Internacional de 1929, a la convulsa situación política de la Segunda República, y a la desastrosa devastación traída por la guerra. Por medio de numerosos personajes, la autora hace una fotografía bastante fidedigna de esa Barcelona burguesa y obrera: Seres humanos mayormente acuchillados, que viven sus dramáticas vidas entorno a los pormenores desarrollados en unos grandes almacenes de alta costura. Está muy bien escrita. Es rica en emociones, ternuras y melancolías. Felicito a Núria Pradas por su buen hacer con esta magnífica ficción narrativa. Conviene recordar que los almacenes Santa Eulalia se fundaron realmente en el año 1843, y que todavía existen en la actualidad en el afamado Paseo de Gracia de la ciudad barcelonesa.
hace 7 años