Reunidos por el propio Buzzati en 1958, los Sesenta relatos vienen a constituir la auténtica summa de su mundo poético. En ellos abarca toda la gama de sus motivos: la visión surreal de la vida, el horror por la ciudad, los automatismos existenciales y la sugestión metafísica, en un conjunto de narraciones diversas que siempre logran sorprender al lector. El relato, género contenido y exigente por definición, se presta de maravilla a la habilidad narrativa de Buzzati, maestro indiscutible de la forma breve, capaz de traducir en juego, tragedia o misterio situaciones en apariencia banales o evidentes, mientras juega con lo fabuloso y lo imaginario para crear narraciones únicas e intemporales. Italo Calvino lo consideró «uno de nuestros más sólidos y que mejor han resistido el paso de los años».