Todo un homenaje de King a H.P. Lovecraft y Arthur Machen. Un relato lovecraftiano con un clímax que deja muy mal cuerpo y moderniza los temas del maestro de Providence (un "científico loco" en busca de conocimientos ocultos, un grimorio, terrores innombrables más allá del velo de nuestra realidad, etc.) sin sus excesos verborréicos. La historia es de lectura ágil, aunque tiene diálogos algo estirados y se toma su tiempo para llegar a donde pretende, probablemente demasiado. Entre medias tenemos todos los temas habituales de Stephen King: la educación tradicional en un pueblo de Maine, el fanatismo religioso, el rock, las drogas, amores de juventud, el paraíso terrenal en el estado de Colorado, etc . El protagonista, un Eddie Dean/Larry Underwood con la perspectiva vital del Stephen King maduro, es poco más que un testigo de la historia de terror que se desarrolla a lo largo de su vida y es Charles Jacobs la fuerza motora de la historia: un personaje realmente trágico, con buen fondo, pero que termina radicalizándose a lo largo de los años a raíz de un terrible accidente para devenir en el modelo de científico loco lovecraftiano. Se nota que es la historia de un Stephen King con perspectiva y muchos años ya a sus espaldas. En definitiva, una fusión que funciona bien y que es fácil y agradable de leer, aunque le falta frescura (lógicamente) y canta demasiado cuando pisa el acelerador en los últimos capítulos. Curiosamente, es en los finales dónde King suele quedarse flojo, y aquí es lo más potente.
hace 3 años