No me ha gustado nada. Parece más un telefilme barato de esos que ponen en la sobremesa de los sábados, que una novela. Todo es muy impostado, muy fraudulento, muy artificial... Y para colmo, la autora frivoliza con temas escabrosos que no son ni mucho menos para nada baladíes. La violencia doméstica o el maltrato, son temas muy serios para tratarlos con tanta futilidad o ligereza. Su caótico final roza ya casi el esperpento o el disparate.
hace 6 años