Una historia que plantea un tema moral (e ilegal) que te hace empatizar muchísimo con los protagonistas pero que para mi gusto tiene demasiado sufrimiento desde la primera página. Estar leyendo una situación triste y pasar a otra aún más triste (y así todo el rato) deprime y hace que tengas ganas de terminar el libro para dejar de llevarte disgustos. Y un buen libro tiene que ser lo contrario; deseas que no se acabe y que se alargue hasta el infinito (al menos eso me pasa a mi).
hace 6 años