La literatura de viajes en España ha pasado de ser un género emergente a una realidad consolidada, y este libro es un primoroso ejemplo de ello, a la par que una demostración de que la amenidad y la información no tienen por qué estar reñidas con la más alta exigencia literaria. El autor nos lleva de Estonia a Islandia, de Nueva York a California, pasando por una evanescente Venecia o la Sevilla de Luis Cernuda. Junto con varios inéditos que se dan aquí por primera vez, muchas de estas estampas o relatos aparecieron en el suplemento El viajero del diario El País o en la revista Clarín. Macedonia de rutas es un muestrario de latitudes y destinos, un baúl mundo con etiquetas que invitan a partir y cuya cerradura es un guiño para emprender mil sendas.