Una serie de acontecimientos, que se van encadenando, reúne a varias personas en el mismo camino para hacer la Marcha Jubileo 2000 a pie, desde Santander hasta el Monasterio de Santo Toribio de Liébana. Algunos de los peregrinos, que se han encontrado casualmente aquí, tienen un pasado en común. Aquellos niños que recorrían la pradera cerca de Cueva, mientras jugaban y soñaban, idealizando un futuro mejor, deseando transformar el mundo, se encuentran después de muchos años; quizás, para afrontar los fantasmas del pasado. La adolescente, que pasaba los veranos en el pueblo con Alfredo, se ha convertido en una mujer decidida, que se cuestiona las claves acertadas o equivocadas de la existencia mientras camina siguiendo un impulso después de una extraña experiencia vivida durante una noche muy especial.