En esta nueva y magnífica novela, que refirma y supera las virtudes que hicieron a "La buena tierra" una de las obras cumbres de la novelística moderna. Pearl Buck enfrenta de manera impresionante la tarea de poner al descubierto las raíces profundas de la nueva civilización china y su contacto con la civilización americana. Los parientes" quienes dan a este libro su título, pertenecen a la familia del Dr. Liang, residiendo en Nueva York, entregado a sus estudios sobre Confucio y pronunciando exitosas conferencias sobre la civilización china a públicos de admiradores femeninas, y al Tío Tao, que con sus hijos continúa una vida de opulencia en la antigua aldea de sus antepasados. Pero las circunstancias históricas que vive la madre patria hace que "los parientes" de estos personajes sientan nacer en ellos el imperativo patriótico del retorno, y así Jaime Liang, hábil cirujano, retorna a la tierra de sus padres para ponerse al servicio de sus compatriotas, mientras el rebelde Peter, su hermano menor y americano de nacimiento, cae bajo la influencia de los comunistas. Mary, hermana de Luisa y enamorada de un joven norteamericano, vive también este impulso del retorno, y los cuatro descendientes del Dr. Liang y su esposa, cada uno desde el ángulo de su nítida individualidad, muestran otros tantos aspectos del alma china estremecida ahora por acontecimientos universales. Como una raíz inquebrantable de este árbol sobre el que abre sus ramas la familia Lian, tenemos la madre y esposa del famoso doctor Liang, sencilla y valiente, animosa y sensible, capaz de infundir fuerza y aliento a su vacilante esposo y serenidad a sus turbulentos hijos. En ella, en el tío Tao, en el "pequeño Wang", el sirviente leal, se encuentra el alma de Oriente matizada siempre por su fina veta de ironía y de delicioso humor. Es el renacimiento de una familia en el encuentro del mundo occidental americano con Oriente a través de sus hijos comunes, lo que Pearl Buck muestra en Los Parientes, cuya importancia literaria sólo puede compararse a la que tiene "La buena tierra".