No se ha puesto filosófica, pero cumplir cincuenta y algunos le ha hecho reflexionar sobre su vida: un continuo cuidar de los demás. Demasiado tarde para cambiar. Limpiar, cocinar, coser, planchar y vuelta a empezar. No se va a librar ni en el día de su cumpleaños. ¿Una película de estreno? No ¿Unas copas y un baile? Nunca ¿Una noche loca? Por obligación. ¿Qué entenderá su marido por noche loca? Solo le queda un pintalabios y una pared en blanco, la misma donde su marido nunca cuelga un cuadro... Comienza la venganza made in Paqui. Paqui se ha hartado de estar harta. Entretenida novela escrita en forma de monólogo y en cuyas páginas Paqui divaga sobre su vida como ama de casa. Con algo de amargura y mucho humor negro, analiza su quehacer diario y la soledad a la que, en ocasiones, se ve condenada pese a darse a todos.

Todo un homenaje a las amas de casa maduritas con un toque de humor muy real. Divertido, ameno y muy cortito. La protagonista celebra el día de su 56 cumpleaños rodeada de su familia. Lo recomiendo.