LA HIJA DE LA LUNA

LA HIJA DE LA LUNA MARTÍNEZ DE LEZEA, TOTI

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Nota media 7 Muy bueno 4 votos 1 críticas

Resumen

En el año de Gracia de 1609 una comisión enviada por el Tribunal de la Inquisición con sede en Logroño llegó al pueblo de Zugarramurdi para investigar unas denuncias de brujería interpuestas por el abad de Urdax, don León de Aranibar. 48 personas, mujeres y hombres, fueron detenidos y trasladados a Logroño. La mitad murieron en los calabozos del Santo Oficio; de la otra mitad unos fueron condenados a diversas penas y 12 quemados en el auto de fe de 1610. Esta es la historia de la joven Madalen que hará el viaje a pie desde Zugarramurdi para intentar salvar a su madre, una de las mujeres acusadas de brujería y llevadas a Logroño. Sola en su empresa, será ayudada por una mujer sabia, la amiga de ésta y un viejo buhonero. En la narración se evocan las costumbres y creencias de los habitantes de esa zona del norte de Navarra - "la más hermosa y misteriosa de todas", a juicio de la autora -, y se desmitifica el "akelarre", las reuniones de brujas y brujos, los pactos con el diablo y otras fábulas que han llegado hasta nuestros días. Literatura recomendada a partir de 12 años.

1 Críticas de los lectores

8

“La hija de la luna”, de Toti Martínez de Lezea, es una preciosa novela juvenil ambientada en Zugarramurdi y protagonizada por Madalen, una niña que vive junto a su madre en una cabaña, donde subsisten con lo que recogen del bosque. Su pacífica existencia se trunca cuando el abad de San Salvador y el licenciado Don Juan del Valle Alvarado, enviado por el Santo Oficio, acusan a varios vecinos de practicar brujería. Estevanía, la madre de la protagonista, es uno de los acusados. Una novela muy mágica que, además de relatarnos los terribles juicios a los que se sometió a humildes campesinos bajo acusaciones sin fundamento, nos habla de una tierra en la que siempre han convivido antiguas tradiciones, el catolicismo y el culto a antiguos dioses. Todo ello narrado en forma de viaje iniciático, que cambiará a Madalen para siempre. Por varios motivos me ha resultado una lectura muy especial: por haber estado en esas tierras hace menos de un mes y porque el libro lo compré en el museo de la brujería de Zugarramurdi: un lugar que defiende la memoria de quienes murieron injustamente en la hoguera.

hace 6 años