Un chaval al que han suspendido un par de asignaturas en verano debe ir con sus tíos en agosto al pueblo a estudiar. No sospecha lo que allí, en esa casa rural aparentemente tranquila, va a encontrar: una serie de asesinatos difíciles de resolver en los que él y sus amigos se verán ejerciendo de jóvenes detectives. Una novela de suspense como las mejores de Agatha Christie. Lectura recomendada a partir de 12 años.