Como cada una de las historias que nos cuenta Toti Martinez de Lezea, una vez más nos aporta conocimientos e información histórica, aprendizaje diría yo, aparte del mero entretenimiento que son sus libros y el estilo tan ameno con que nos lo narra y tan sencillo. Esta vez nos cuenta la historia de Maria Esperanza de Aragón, la hija bastarda del rey Fernando el católico. En ocasiones te pierdes ligeramente por el exceso de reyes, hermanos y hermanas que aparecen en cada capítulo que forman parte del linaje de la protagonista, pero eso no desvía de la historia principal y no impide entender bien la historia, sí que es verdad que muchos personajes no son profundizados en absoluto y pasan de largo rápidamente. No es de los mejores libros de la escritora, que tiene mil y cada uno es diferente al otro pero en este también como en los demás aporta un conocimiento histórico que es lo mejor que nos da esta escritora sobre personajes importantes que existieron y no solo eso, sino que escribe de lujo y se ve en cada una de sus historias tan entrañables y tiernas, sin caer en las básicas historias de amor.