EL PRINCIPIO DEL FIN
Este primera novela de la "Trilogía transilvana" escrita por el conde, diplomático, político y, como no, novelista Miklos Banffy, nos traslada a los últimos momentos de una época y un imperio que mascan su final, pero que hasta que este se produzca, se nos presenta como una sucesión de fiestas, bailes, y aristócratas, dedicados a la buena vida, y a un romanticismo trágico y exacerbado.
A mi personalmente me cuesta un poco entrar en esta novela, demasiados personajes, una sucesión de fiestas sin parar, y la necesidad de una mayor base de conocimiento sobre la historia de la Hungría de aquelle época y del declive del imperio austrohúngaro, hacen que por momentos se dificulte el aprovechamiento de discurrir de los hechos.
Sin embargo, poco a poco, se van imponiendo las vidas de tres personajes, el protagonista, el conde Abady, su primo Laszlo Gyeroffy, y su amiga Adrianna Miloth, unidos entre si, y cuyas vidas se nos tornan apasionantes, especialmente en el proceso de autodestrucción amoroso de Laszlo, y la tremenda y de un romanticismo elevadísimo, historia de amor, entre Adrianne y el Conde Abady, lleno de tragedia, pasión, y un sufrimiento, que casi causa dolor al leer.
Muy buena obra, romántica, decadente, elegante, ... suficiente para continuar la lectura de la trilogía.