Una lectura deliciosa, que se saborea y deja una sonrisa en los labios. Ambientada en un pueblo Australiano cuyo fundador era un rendido admirador de Byron (nombre de la población). A partir de su fundador, que tuvo mucha descendencia, y después de tres generaciones, la familia Hurlingford son amos indiscutibles del pueblo y todos sus negocios. Sin embargo sólo los varones heredan las grandes propiedades y negocios. Las mujeres, sin un buen matrimonio, están sumidas en la pobreza (Machismo y abuso). Missy soporta, junto a su madre y su tía, una vida gris (donde todo es marrón, a sus 33 años sólo ha tenido vestidos marrones) y gracias a las lecturas clandestinas que periódicamente extrae de la biblioteca, su vida es más llevadera. Hasta que... Y hasta ahí puebo leer (escribir). Sólo decir que es una lectura àgil y muy recomendable. Muy bien ambientada. Me ha encantado descubrirla.
hace 12 años
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