Un novela negra excelente y diferente. Diferente porque Islandia es un país tan pequeño (creo que no llegan ni al millón de habitantes) que en lo que cualquier otra novela seria "casualidades forzadas" en las novelas de Idridason que policías y criminales se conozcan lo veo más que creíble. Me gusta este autor, porque al igual que en el anterior libro que leí de él, "La voz", el método por el que transcurren las investigaciones es razonable y pausado, no improvisa ni su protagonista es ningún genio, sino todo lo contrario, es una persona con sus defectos y sus virtudes y con un grave conflicto familiar a cuestas que influye y mucho en su carácter taciturno. Además, cuando un autor hace que te intereses por un país tan desconocido y distinto como es Islandia, y consigue transmitirte la belleza de su tierra y la idiosincrasia de sus gentes, es que sus novelas tienen algo "extra" que las hace superdisfrutables.
hace 13 años