Es con diferencia el peor libro de Cabanas. Si el autor afirma algo de sus personajes, tiene que asegurarse de poder mantenerlo en el desarrollo del libro. En la vida real, todo el mundo tiene sus pequeñas y grandes contradicciones, pero en lo básico las personas son consistentes. Senenmut se nos presenta como alguien independiente, inteligente, de fuerte personalidad, pero con el asunto de Astarté todo se volatiliza. No es que se lance a la pasión y la sensualidad, ni la locura del amor, es que se muestra débil y dependiente. MUY débil y MUY dependiente. Y luego nos tenemos que creer que se convertirá en un sólido estadista... Una relación entre dos personas de carácter fuerte hubiese tenido más lógica y además dramáticamente hubiese sido más interesante. Cosa parecida pasa con Hatsepsut, se dice que lleva a Sejmet dentro. Otra personalidad fuerte, imperiosa, incluso agresiva, pero en realidad en el libro no es más que una niña mimada a la que a la primera dificultad le entran las dudas y tiene que venir alguien a guiarla. Luego parece que todos los personajes tienen una mente preclara: Nefertari puede ver todos los movimiento del 'juego', Senenmut de un vistazo conoce el corazón de las personas, Hatsepsut tiene asimilado Egipto como nadie, Ineni, Pennefer, etc.... ¿Y qué hacen con ese sentido arácnido? pues nada, que pase el tiempo y ya se verá... Porque esa es otra, no se paran de hacer referencias a intrigas, al 'juego' y las 'fichas', a ascender por la pirámide, a avanzar posiciones... pero lo único que hacen los personajes es verlas venir. Excepto Mutnofret, la única que se lo curra un poco, que se encarga de mantener a Tutmosis contento en el catre, lo que es bastante básico y transparente como para llamarlo intriga, y más siendo su mujer...
hace 4 años